Mucha solera y grandes tinajas en la cueva de la familia Perales
Cueva Perales
  • año 1929
  • 30 personas
  • Paseo San Isidro 16, Tomelloso
Visitamos una de las antiguas cuevas más grandes de Tomelloso, conservada con exquisito mimo por parte de la familia Perales, donde vamos a aprender cómo se realizaba todo el proceso de elaboración el vino: desde la entrada de la uva al jaraíz hasta el reposo del vino en sus enormes tinajas.

Accedemos a esta maravillosa antigua bodega, que inició su andadura en el año 1900, por un portón que da paso a un gran patio central desde dónde se accede a las diferentes zonas y dependencias de la bodega.

Mientras Eloísa, una de las propietarias, nos va contando que la bodega ya no está en uso. En este lugar se abandonó toda actividad hace tres décadas y hoy los visitantes pueden conocer la «arqueología industrial de la producción del vino», como la describe ella: maquinaría y herramientas con las que se extraía el mosto, se procesaba y se almacenaba el tiempo necesario para hacer un apreciado vino.

Es un lugar único para descubrir cómo años atrás se realizaba una producción tradicional y manual del vino en La Mancha. Maquinaria rudimentaria hoy, pero moderna en la época, técnicas inteligentes y mucho cariño, dieron a esta bodega un nombre importante en la toda la región.

Hacemos un recorrido por la gran nave con grandes tinajas de barro y cemento, y el no menos enorme jaraíz, donde se recibía toda la uva durante la vendimia, y se exprimía hasta su última gota de mosto en unas enormes prensas.

Un auténtico museo del vino.

Continuamos siguiendo el proceso de transformación del mosto en vino hasta la gran cueva subterránea, que alberga enormes y numerosas tinajas de cemento. Y unas lumbreras que quedan arriba, muy muy arriba, a una altura considerable.

La cueva proporcionaba algunas ventajas para el proceso de producción, entre ellos la temperatura constante todo el año 12-15 grados y la humedad siempre en torno a un 85%. Allí, la familia Perales fermentaba toda su producción, para posteriormente trasladar los vinos a la parte superior de la bodega.

La bodega llegó a tener una capacidad de hasta 600.000 litros de vino, producción que en su mayor parte se exportaba a granel a Burdeos (Francia).

El techo de la cueva está en la roca tosca, conservando su ocre de siempre, lo mismo que las paredes.

La familia ha querido mantener la cueva intacta, tal y como se quedo en su último año de elaboración, para disfrute de los visitantes.

Esta bodega nos ofrece la posibilidad de realizar todo tipo de celebraciones, eventos (bodas, reuniones de empresa, presentaciones, reuniones familiares, etc.)

  • Reserva una visita guiada
  • Viernes a Domingo - 12:00 y 13:00
  • 3 € / persona (menores de 12 años gratis)
  • Eloisa Perales
  • +34 638 45 77 27
  • Visita guiada con reserva previa aquí:

RESERVA

Cargando ...