Una de las cuevas más bonitas y mejor conservadas de Tomelloso
Cueva Persiles
  • año 1830
  • 50 personas
  • Calle Persiles 10, Tomelloso
La cueva, de las más antiguas de la ciudad, es preciosa, está muy bien conservada y los muchos utensilios que contienen dan una apariencia de actividad, a pesar los muchos años que se dejó de trabajar en ella. La primera vista de la bodega es espectacular: una cueva con 17 tinajas de cemento, decoradas con una moldura y sanguina en su parte inferior. Este ocre se combina con el verde la parte inferior del empotre y el blanco de las paredes y el techo. Alegre combinación de colores en medio de la oscuridad de la cueva. Pero la impresión es aún mayor cuando alcanzamos el final de la galería, torcemos a la derecha y vemos que la cueva continua, ahora con 19 tinajas de barro en perfecto estado de conservación.

En nuestra visita nos acompaña Cándida, amable y hospitalaria a más no poder, contándonos curiosas historias de su familia.

Los huecos redondos de las lumbreras son perfectos. Observamos el pocillo que socorría al bodeguero en el caso de que reventara alguna tinaja, también un largo pasadizo que conducía a una noria y una escalera condenada que fue la primera entrada que tuvo la cueva.

Las tapas de enea para cerrar las bocas de las tinajas, ganchos, garios, una gradilla, toneles, gomas y una buena colección de bombonas de cuatro arrobas que Cándida ha ido colocando estratégicamente entre las tinajas. “Mucha gente me pide que se las venda, pero las quiero conservar aquí”, -dice Cándida.

  • Reserva una visita guiada
  • Lunes a domingo de 12:00 a 13:00 (Para otros horarios disponibles consultanos por teléfono)
  • 3 € / persona (menores de 12 años gratis)
  • Antonio Bellón
  • +34 617 25 08 21
  • Visita guiada con reserva previa aquí:

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